República Liberal es un período en la
historia de Chile que se extiende entre 1861 y 1891.
Se caracteriza por el ascenso al poder de los liberales, después de una
división del partido conservador. Se promulgan las principales reformas
constitucionales que limitan el poder del Presidente y amplían lo del Congreso
Nacional.
Desarrollo y reformas
En 1861 el presidente Manuel Montt
era partidario de nombrar como su sucesor a Antonio Varas, su mayor aliado
político y Ministro del Interior. La sola candidatura del odiado ministro y la
perspectiva de otros 10 años de gobierno autoritario unieron a los liberales y
a sectores disidentes del bloque conservador a buscar una negociación que
abriera un régimen ya desgastado y demasiado restrictivo. Con ello logran la
elección de José Joaquín Pérez (1861–1871).
Se acordó una serie de reformas
constitucionales, que limitaban el poder del Presidente de la República:
prohibición de reelección inmediata del Presidente (1871) y las reformas de
1874.
Reformas Liberales
- Limitación del uso de las facultades extraordinarias del Presidente en la declaración del estado de sitio
- Incompatibilidad de cargos de nombramiento público y cargos electos, no se podían suspender las libertades públicas ni detener a los parlamentarios
- Reducción de rumbo para las sesiones de ambas cámaras del Congreso Nacional
- Simplificación del sistema de acusaciones hacia los ministros de Estado
- Cambios en el sistema de elección de los senadores y reducción de su mandato de 8 a 6 años.
Desde 1861 a 1891 se
sucedieron los gobiernos liberales al tiempo que se aumentaban también el poder
de las nuevas aristocracias, nacida del comercio y la especulación financiera y
las muy nacientes clase media y obrera.
La República Liberal coincide con el período
de la Expansión, una época de fuerte desarrollo económico, aumento de la
población y producción cultural, que culminó con la Pacificación de la
Araucanía, la Guerra del Pacífico y la incorporación de Isla de
Pascua a la soberanía chilena.
Para comprender la importancia de la
República Liberal en Chile, es necesario entender su definición pura. El
Liberalismo, doctrina política de origen europeo, alcanzó una amplia difusión
en la clase dirigente chilena. En esencia, sostenía el principio de la libertad
individual frente al Estado y la imposición de la razón por sobre las creencias
religiosas.
En la práctica, la acción del liberalismo se
concentró en la reforma a la Constitución de 1833, lo que permitió fortalecer
el poder del Congreso en desmedro del Ejecutivo; y en asuntos religiosos,
pretendió ganar terreno frente al catolicismo en los aspectos que éste se
relacionaba con alguna función del Estado o de gran poder sobre la sociedad
civil, a esta postura se le llamó Laicismo.
Finalmente la República Liberal tendría fin
en el año 1891, después de "Presiones Políticas" ejercidas por la
mayoría del Quórum Parlamentario (y luego de los debates que estos sostuvieron
con el presidente José Manuel Balmaceda, respecto al presupuesto fiscal redactado
por este último), Durante un par de meses, Chile se sumergía en la llamada
guerra Civil de 1891 o Revolución de 1891, que, además de terminar con 30 años
de gobierno liberal, este acabaría con la vida del presidente Balmaceda y con
varios de sus aliados, soldados del ejército Chileno y partidarios, a causa de
las batallas de Concón (21 de agosto de 1891) y Placilla (28 de agosto de 1891)
donde el presidente dimitió en su cargo asilándose en la embajada trasandina en
Santiago y dejando a un viejo héroe de la guerra del Pacífico: Manuel Baquedano
González a cargo de la defensa de la capital (que también fue derrotado por
parte del ejército congresista).
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