Chile prehispánico, antiguamente denominado
como Prehistoria de Chile, es el período histórico que se extiende desde
la llegada de los primeros habitantes al actual territorio continental chileno,
por lo menos en el 12800 a. C., hasta la llegada de los
colonizadores españoles a Copiapó, en la expedición de Diego de
Almagro, el 21 de marzo de 1536.
De acuerdo con la teoría del paso del
hombre por el estrecho de Bering a través del «Puente de Beringia»,
durante la última glaciación, conocida con el nombre de Wurm por los europeos y
como Wisconsin por los americanos, Chile ubicado en el extremo
sudoeste de América del Sur, sobre el océano Pacífico fue la última zona de América en ser
ocupada.
La glaciación Würm Wisconsin, duró unos
50 000 años aproximadamente. Según los científicos, el «Puente de
Beringia» en condiciones de ser transitado duró unos 4000 años en su primera
etapa y 15 000 años en su segunda etapa. A partir de ahí, el hombre fue
hacia el sur hasta llegar al actual territorio chileno.
El territorio actual de Chile fue el menos
poblado de todo el continente americano, habitado por diversos grupos
indígenas antes de la llegada española. Al inicio, estos estaban
organizados en grupos tribales nómadas, en lo que se conoce como sociedad
primitiva, evolucionando luego hasta llegar a convertirse en sociedades
aldeanas sedentarias.
Existen varias teorías sobre el
poblamiento americano; sin embargo, la más aceptada es la de Paul Rivet, quien
plantea que el hombre llegó a América desde varios lugares:
- Desde Asia, a través del estrecho de Bering,
- Desde Australia, atravesando el sur del océano Pacífico por un puente antártico hasta llegar a Sudamérica, y
- Desde la Polinesia y Melanesia, atravesando el Pacífico en balsas, poblando Centroamérica.
Con el tiempo, estos habitantes se
transformaron en diversos grupos que poblaron Chile de norte a sur.
Chile prehispánico, antiguamente denominado
como Prehistoria de Chile, es el período histórico que se extiende desde
la llegada de los primeros habitantes al actual territorio continental chileno,
por lo menos en el 12800 a. C., hasta la llegada de los
colonizadores españoles a Copiapó, en la expedición de Diego de
Almagro, el 21 de marzo de 1536.
En el sector costero de esta zona habitaba una comunidad llamada los
changos, quienes usaban canoas y balsas de tres palos hechas con cuero de lobo
marino infladas. Para hacer sus balsas, cortaban la cabeza y las extremidades
del animal y cosían las aberturas con agujas de cactus y con tendones del mismo
animal. En la parte de la cabeza introducían una caña, por la cual inflaban el
cuerpo hasta que del lobo se llenaba de aire. Cazaban ballenas y toninas que
consumían en la salida de las quebradas que llegaban al mar con agua dulce.
Eran pescadores y recolectores.
Los atacameños habitaban los oasis
cercanos al salar de Atacama, los cursos medios e inferiores del río Loa, la
zona costera hasta la altura de Taltal y la zona entre este punto y la
cordillera andina. Mantuvieron vínculos con Tiahuanaco y alcanzaron notables
avances en su estructura social, económica y cultural. Construyeron fortalezas
o pucaras, de influencia incaica, tales como Lasana y Quitor. Sus casas
eran de piedra con techo de ramas, la cocina estaba cerca de la bodega y del
corral, donde tenían llamas y alpacas. La lana de estos animales era usada para
elaborar telas y frazadas, la carne para el consumo, el cuero para fabricar
sandalias y el estiércol lo usaban como combustible y como abono. Practicaban
la agricultura en las laderas de las quebradas y cerros con un sistema de
regadío artificial. Este tipo de cultivo ha sido denominado intensivo, ya
que en poco espacio lograban un alto rendimiento gracias al uso de sofisticadas
técnicas agrícolas. Cultivaban maíz, frijoles, calabazas, ajíes, papas, quínoa.
Los mapuches
Desde el río Aconcagua hasta la parte norte
de la isla de Chiloé habitaba el grupo étnico más numeroso de Chile: la mapuche
o la “gente de la tierra”. No conformaron un solo pueblo, ya que estaban
divididos en numerosos linajes. Distribuidos en este amplio espacio tenían en
común la lengua el mapudungún, el sistema de creencias y algunas
costumbres.
A la llegada de los españoles, la población
era aproximadamente de un millón de habitantes, lo que nos permite suponer que
el territorio estaba densamente poblado con un nomadismo mínimo y ordenado y
que había una cantidad de recursos suficientes para su subsistencia. Además
debían contar con algún tipo de organización social, que les permitiera su
funcionamiento.
Esta zona posee una geografía disgregada,
llena de pequeñas islas, fiordos y canales. La temperatura es baja y aumentan
las lluvias a medida que se avanza hacia la Isla grande de Chiloé. Abunda la
fauna marina, con especies tales como las toninas o el delfín chileno. En las
islas son numerosas las manadas de lobos marinos, focas y pingüinos.
Los cazadores de Tierra del Fuego
También en esta zona, pero en la Isla Grande
de Tierra del Fuego, vivían los selknam u onas, hábiles cazadores de
guanacos y animales marinos que también recolectaban frutos silvestres y
raíces.
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