Reconquista española, o simplemente Reconquista,
es el nombre del periodo de la historia de Chile que comienza con la Batalla
de Rancagua (o Desastre de Rancagua), en 1814 y termina en 1817 con
la victoria patriota en la Batalla de Chacabuco. Durante este tiempo los
defensores del Imperio Español restablecen su dominio en Chile,
mientras que los patriotas tratan de expandir las ideas
independentistas en los sectores populares, función llevada a cabo por la
acción guerrillera de Manuel Rodríguez Erdoiza. Autores como
Julio Heise o Jaime Eyzaguirre prefieren llamar a este periodo Restauración
absolutista, al considerar que se trató solamente del retorno del bando realista al
poder.
Después del Desastre de Rancagua
Al saber el resultado del Desastre de
Rancagua, muchos patriotas deciden reunir sus pertenencias (las que podían
llevar) y comienzan el exilio de ellos en Mendoza. Los soldados que
salieron vivos de Rancagua, resguardaban la caravana de mujeres y niños
por el ascenso a Los Andes. Pero las rencillas entre O'Higgins y Carrera no
acabaron en Rancagua, ya que, al llegar a Cuyo, los recibió el en ese
tiempo gobernador intendente, José de San Martín, quien era amigo de
O´Higgins y miembro de la Logía Lautarina, quien decidió mandar a los Hermanos
Carrera y sus seguidores a juicio en Buenos Aires, por la muerte de Juan
Mackenna a manos de Luis Carrera en un duelo, uno de los más
destacados colaboradores de Bernardo O'Higgins. durante la reconquista fue
gobernado por Mariano Osorio y Marcó del Pontt.
Con el gobierno de Mariano Osorio desde
el 9 de octubre de 1814, se retoman las instituciones coloniales; Osorio recibió
órdenes de ser conmiserado desde el virrey, pero el capitán del Regimiento
Talaveras de la Reina, Vicente San Bruno, encargado de la seguridad del
reino de las acuñas. Se crearon los Tribunales de vindicación, al cual
debieron asistir todos los patriotas y todos los sospechosos de haber
colaborado con ellos. Si se le encontraba, debía pagar una multa, y, si el
cargo era mayor, se les apresaba para luego ser desterrados en Juan
Fernández. En noviembre de ése año, zarpó un barco desde Valparaíso,
llevando más de 200 desterrados, quienes debieron cobijarse en cuevas y
soportar muchas privaciones hasta ser rescatados en 1817.
A los patriotas que huyeron a Mendoza,
tampoco les fue bien, ya que se confiscaron sus bienes.
En febrero de 1815, San
Bruno fingió abrir la cárcel para que los patriotas intentasen escapar,
pero afuera les esperaba un pelotón de fusileros que acabó con las vidas
patriotas. Este acto llenó de indignación hasta al más realista. Osorio,
en vista de esto, decidió reabrir la Real Audiencia y más tarde
inauguró la Real Universidad de San Felipe, derogando los decretos
dictados en la Patria Vieja y eliminando las instituciones creadas en ésta
época. Debido a los conflictos entre el virrey peruano y Osorio, éste fue
destituido de su cargo de gobernador (1815) y se designó a Francisco Casimiro
Marcó del Pont.
El nuevo gobernador hizo buena amistad con San
Bruno, a quien puso en el cargo de presidente del Tribunal de Vigilancia y
seguridad pública, estableciendo una red de espionaje que impuso el terror en Santiago. Marcó
del Pont llegó a prohibir moverse dentro del país sin su autorización.
Clausuró las chinganas, lugares donde el pueblo comía, bebía y bailaba.
Asustado por los secretos sobre una expedición libertadora de O'Higgins y
las actividades guerrilleras de Rodríguez, le puso precio a la cabeza de
éste. Un día, cuando bajaba Marcó del Pont de su carroza, se le
acercó un hombre humilde con fingida reverencia para abrirle la puerta. Marcó
del Pont, sintiéndose vanidoso, le lanzó una moneda de plata, sin darse cuenta
de quien le abría la puerta de su carroza era el mismísimo Rodríguez.
Fin de la Reconquista española
El 12 de febrero de 1817 se
produce la victoria en Chacabuco, al mando del general José de San
Martín secundado por el chileno Bernardo O'Higgins y el
argentino Soler, dando inicio a la Patria Nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario